Para amigarse con la resolución de conflictos es bueno recurrir a los profesionales especializados en ello.
Existe una creencia limitante sobre la abogacía, impuesta por el cine y los medios vulgares que a modo de broma o como certeza difunden insultos descalificatorios.
En la película Erin Brockovich, una mujer audaz, la protagonista los llama "sanguijuelas", mientras ella ejerce de abogada sin título y se la premia con una suculenta retribución por el caso ambiental en el que ha trabajado sin ser abogada.
Se reconfirma con casos puntuales de personas deshonestas que ejercen cargos políticos, generalmente.
Esta convicciôn resulta perjudicial a la hora de tomar decisiones jurídicas valiosas.
Tu abogad@ de confianza será el principio de la solución.
Saludemos a quienes defienden la ley, la justicia y el orden.